Por: Silverio José Herrera Caraballo. Abogado, Oficial ® Ejercito Nacional, comunicador, asesor, consultor , investigador y analista en seguridad, convivencia ciudadana y orden público

En Colombia, la vigilancia y la seguridad privada representan un sector estratégico que complementa la labor del Estado en la protección de los ciudadanos y sus bienes. Este gremio es vital en un contexto donde los desafíos en materia de seguridad impactan a todos los sectores económicos y sociales. Su presencia no solo previene el delito, sino que también aporta un marco de confianza y tranquilidad indispensable para el desarrollo del país.    

1. Un Sector con Fuerte Soporte Jurídico y Profesional.

La Ley 1920 de 2018, conocida como la Ley del Vigilante, y el Decreto 356 de 1994, que dio origen al Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada, establecen un marco jurídico sólido. Este marco garantiza que las actividades de vigilancia y seguridad privada cumplan con altos estándares de calidad, profesionalismo y legalidad.

Estas normativas permiten:

• Regular la operación y supervisión de las empresas del sector.
• Promover el reconocimiento y la dignificación de los trabajadores.
• Implementar medidas que aseguren la adecuada capacitación de los profesionales.

El Día Nacional de la Vigilancia y la Seguridad Privada, establecido por la Ley 1920, resalta la importancia de este gremio, reconociendo su papel fundamental como complemento del aparato estatal. 

2. Un Escudo Frente a la Inseguridad Generalizada.

En un país donde la inseguridad afecta sectores clave de la economía, como el comercio, la industria, el transporte y las instituciones públicas, la vigilancia y seguridad privada se erigen como un factor esencial de protección. Sus beneficios incluyen:

• Protección de activos: Empresas, hogares y espacios públicos cuentan con servicios especializados para salvaguardar bienes e infraestructuras.
• Prevención del delito: Los vigilantes actúan como un disuasor activo contra robos, vandalismo y amenazas externas.
• Apoyo a la fuerza pública: Este sector alivia la presión sobre las instituciones estatales, permitiendo que estas se concentren en misiones estratégicas.

3. Trazabilidad con la Fuerza Pública: Capital Humano de Primera Línea.

Uno de los factores distintivos de la seguridad privada en Colombia es su relación con los veteranos y reservistas de las Fuerzas Armadas y de Policía. Estos hombres y mujeres, que han dedicado años al servicio del país, aportan una experiencia invaluable y un conocimiento táctico y estratégico al sector de la seguridad privada.

La integración de estos perfiles ofrece ventajas como:

• Capacitación previa de alta calidad: Los veteranos aportan habilidades avanzadas en manejo de situaciones de riesgo, liderazgo y manejo de crisis.
• Disciplina y compromiso: El profesionalismo inherente a los reservistas se traduce en un servicio de mayor calidad.
• Resiliencia ante el riesgo: Estas personas están preparadas para actuar en escenarios complejos con eficacia y control.

Este vínculo fomenta un aprovechamiento integral del talento humano, cerrando brechas entre las fuerzas públicas y privadas.   

4. Ventajas de la Vigilancia Privada en Colombia.

Las bondades del sector son evidentes en múltiples áreas de la vida nacional:

• Generación de empleo: El gremio emplea a miles de colombianos en todo el territorio, siendo una fuente importante de trabajo formal.
• Uso de tecnología de punta: Sistemas avanzados de videovigilancia, alarmas y monitoreo en tiempo real son implementados por empresas privadas, asegurando una respuesta ágil y efectiva.
• Ecosistema robusto: Empresas, academias de formación, proveedores de tecnología y operadores conforman un entorno dinámico que impulsa la innovación en seguridad.  

5. Reconocimiento a los Héroes Silenciosos.

Cada vigilante, escolta, operador y profesional del sector de seguridad privada desempeña un papel invaluable en la vida cotidiana de los ciudadanos. Su trabajo permite que comunidades enteras funcionen con tranquilidad. Desde proteger un pequeño comercio hasta resguardar operaciones multimillonarias, su labor es esencial para el desarrollo económico y social de Colombia.

Por ello, expresamos un profundo agradecimiento y reconocimiento a los miembros de este gremio. Su compromiso y valentía no solo garantizan nuestra tranquilidad, sino que también son una pieza clave en la construcción de un país más seguro.

Podemos concluir de lo anterior, o más bien, debemos resaltar el hecho que el sector de la vigilancia y la seguridad privada en Colombia por su importancia, debe ser respetado y valorado como un pilar estratégico frente a los retos actuales en materia de inseguridad. Es un gremio que, mediante su profesionalismo y conexión con la fuerza pública, ofrece soluciones efectivas y sostenibles para un problema complejo. La integración de tecnología, el aprovechamiento del talento humano y un marco legal sólido garantizan que continúe siendo un actor central en el progreso del país.

Desde Sucre y Córdoba enviamos un saludo de felicitación a todo el personal de hombres y mujeres que cada día hacen patria con la prestación de su servicio en todo el territorio nacional.

¡Gracias por su dedicación y compromiso!