En 1995, Taiwán estableció un sistema de seguro de salud universal. Desde entonces, el gobierno ha continuado brindando servicios de salud y prevención de enfermedades para que las personas de todas las edades puedan disfrutar de este derecho.

El mundo está recuperándose de la pandemia del covid-19,  se han levantado la mayoría de las restricciones fronterizas y el enfoque de la gobernanza mundial de la salud ha pasado de la lucha contra la pandemia a la recuperación pospandémica. Todos los países del planeta han intensificado los esfuerzos para lograr la sostenibilidad de la salud y el bienestar para la humanidad con miras a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, cuyo progreso se vio afectado por la pandemia.

Taiwán apoya plenamente los ODS relacionados con la salud y las “metas de los tres mil millones” de la Organización Mundial de la Salud. De hecho, nos comprometemos a construir una cadena de suministro de servicios sanitarios más resiliente e igualitaria, manteniendo un sistema de cobertura de salud universal inclusivo y equitativo, además de proporcionar la prevención y gestión de enfermedades a través de un sólido sistema sanitario de atención primaria. Taiwán está dispuesto y capacitado para compartir su experiencia en la creación de un enfoque de salud intersectorial, innovador y centrado en las personas, para ayudar a la comunidad internacional a trabajar hacia la realización de los ODS relacionados con la salud y el bienestar.

Promoción de la salud para todos

El año pasado, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) describió cinco prioridades para los próximos cinco años, que son: promoción de la salud, prestación de servicios sanitarios, protección de la salud, impulso del progreso y ejecución.  Además del propósito de, “Lograr el bienestar: un proyecto de marco mundial para la integración del bienestar en la salud pública utilizando un enfoque de promoción de la salud”, lo cual demuestra aún más el compromiso de la OMS con la salud para todos.

En 1995, Taiwán estableció un sistema de seguro de salud universal. Desde entonces, el gobierno ha continuado brindando servicios de salud y prevención de enfermedades para que las personas de todas las edades puedan disfrutar de este derecho. Por ejemplo, el sistema ofrece controles prenatales, detección de diabetes gestacional, pruebas de anemia y tres exámenes de ultrasonido para reducir los riesgos del embarazo y promover la salud materna e infantil.

Taiwán también apoya el proyecto de la lucha mundial contra el cáncer para lograr el objetivo de la OMS de reducir la mortalidad por cáncer en un 25% para 2025. De acuerdo con la Iniciativa para la Eliminación del Cáncer del Cuello Uterino de la OMS, nuestro país subvenciona los exámenes de detección de este tipo de cáncer y las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) cuya aplicación empezó en el año 2018 a las jóvenes estudiantes  entre los 12 y 15 años de edad. En diciembre de 2022, se logró una tasa de cobertura del 92,1%.

Tecnología innovadora y cobertura universal de salud

El Seguro Nacional de Salud de Taiwán (NHI, siglas en inglés) es un excelente ejemplo de cobertura de salud universal, que ofrece protección financiera y acceso a una amplia gama de servicios esenciales.  Estamos comprometidos con la promoción de la salud digital y la innovación para mejorar la accesibilidad y la calidad de los servicios de atención médica, incluidos los planes para un programa NHI de próxima generación. Hemos introducido servicios de atención médica innovadores, utilizando consultas de telesalud en tiempo real para pacientes que residen en áreas remotas e islas periféricas, recientemente, está explorando aplicaciones de inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes. Durante la pandemia, Taiwán emitió 13 licencias de exportación para su fórmula a base de hierbas NRICM101 (Taiwan Chingguan Yihau) para ayudar a los países más afectados de la región a combatir la pandemia. Actualmente, nuestro país está implementando medidas preventivas para la era pospandemia, como fortalecer la producción nacional de medicamentos críticos e ingredientes farmacéuticos activos para evitar una futura escasez de éstos. Al comprender lo importante que es trabajar con la comunidad internacional, compartiremos aún más tecnologías innovadoras y mejores prácticas con socios de todo el mundo para avanzar en la cobertura universal de la salud.

Taiwán tiene total disposición para contribuir y colaborar

Taiwán no ha sido invitado a la Asamblea Mundial de la Salud desde el año 2017. Ahora que la pandemia del covid-19 está disminuyendo y se está acelerando el diálogo sobre el fortalecimiento de los sistemas de salud en todo el mundo. Taiwán puede ayudar y tiene toda la voluntad de contribuir y colaborar; su participación haría que el mundo fuera más saludable, más sostenible y más equitativo.

El pueblo taiwanés insta a la OMS y a todas las partes interesadas relevantes a apoyar su inclusión en la Asamblea Mundial de la Salud como observador, así como su plena participación en las reuniones, mecanismos y actividades de la OMS. Continuaremos trabajando con el mundo para ayudar a garantizar el derecho fundamental a la salud consagrado en la Constitución de la OMS. En el espíritu de los ODS, ningún país debe quedarse atrás, especialmente Taiwán, que ha hecho significativas contribuciones a la salud pública mundial.