
Por: Diego Cortazar, director del medio Razón Vertical
El 9 de septiembre Colombia cerró su participación en las eliminatorias al mundial en un partido contra Venezuela en el que Colombia tuvo una posesión del balón del 63% y realizó 13 tiros al arco. Pero la cifra verdaderamente importante fue el marcador de 6 a 3 que nos dio la victoria.
Mencionamos esto para representar de una manera sencilla una idea que parece necesario resaltar: Y esto es que de una actividad puedes describir MUCHAS CIFRAS, pero no todas son PERTINENTES para determinar el éxito o el fracaso final.
Ahora hablemos de NARCOTRÁFICO, porque en materia de lucha contra este crimen que afecta AL PLANETA, y en el que Colombia juega un papel fundamental, las cifras son un insumo fundamental. Pueden ser un insumo para ajustar las estrategias de lucha contra las drogas, pueden ser un insumo para obtener réditos políticos y pueden ser un insumo para justificar intervencionismos, entre otras cosas.
En un contexto así de complejo, los ciudadanos deberíamos desarrollar la capacidad de entender las cifras y sus usos, pero no lo hacemos: Caímos en el radicalismo político que solo nos deja la opción de usar las cifras para RESPALDAR a nuestro bando político y denostar al opuesto.
Digámoslo claramente: El gobierno de Colombia NO HA SIDO SINCERO con las cifras que informa al público sobre el combate al narcotráfico. Y no queremos decir con esto que falsee los datos, sino que al informar al público evita mencionar las cifras VERDADERAMENTE PERTINENTES. Y lo hace porque, en materia de lucha contra las drogas, las cifras pertinentes son (y lo decimos con pesar) negativas.
Y podemos hablar de la responsabilidad que los anteriores presidentes tienen en esto, pero nos detendremos un momento en este gobierno porque del manejo de las cifras TENEMOS que sacar algunas lecciones.
Si, es cierto que las cifras de incautaciones durante el gobierno Petro han roto todos los récords y es muy agradable escucharlo, pero ¿eso es realmente útil cuando sabemos que la producción también esta rompiendo todos los récords? Estamos en la situación del trabajador que consigue un aumento del salario, pero el mismo día le suben el costo del arriendo: No logró nada.
Unas breves cifras: 669 toneladas incautadas en 2021 (Último año de gobierno plenamente Duquista) frente a 746 toneladas en 2023 (Primer año de gobierno plenamente Petrista), representan un incremento del 12% en incautaciones. Para esos mismos años, las cifras de producción fueron, respectivamente 1400 y 2664, lo que representa un incremento del 61%. Si las incautaciones aumentan 12% y la producción aumenta 61%... ¿Estamos mejorando o empeorando?*
Empeoramos y mucho. Pero este artículo NO PRETENDE criticar eso. De eso ya se encargarán otros (Incluyendo sectores marcados por la incoherencia). Este artículo quiere criticar 2 cosas: El manejo MALICIOSO de las cifras por parte de los gobiernos y el desinterés de los ciudadanos por mejorar su comprensión sobre ellas. Te dan la cifra de incautaciones, pero omiten las cifras de producción. Te hablan de “Laboratorios destruidos” (cambuches hechos con palos y plásticos y algunos tanques) y te dicen que las pérdidas para los grupos ilegales son de centenares de millones, porque te calculan las perdidas usando el precio de venta del producto final cuando realmente solo deberían calcular el costo de los insumos. Te hablan en porcentajes sin explicarte que, a veces, el 10% de una cifra puede ser mayor cantidad que el 20% de otra.
Con datos REALES también se puede mentir. Y tan culpables son de esto los gobiernos, como el ciudadano que no asume el rol analítico que el mundo actual requiere. Hoy, cuando muchos se llaman a si mismos “despiertos” o se jactan de que “ya no comemos cuento”, seguimos exactamente igual que nuestros abuelos: Capturados por la trama del caudillo de turno.
Tenemos que dejar de ser receptores pasivos de cifras. La contundencia de una sucesión de cifras proporcionadas por gobiernos, instituciones o personalidades de gran influencia actúa contra la psique del ciudadano condicionando su percepción: Es un modo de manipulación. En otras palabras: Te impresionan con datos que suenan increíbles. Ante esto, la defensa del ciudadano (sin importar su ideología política) es disciplinar su mente para detenerse un momento a reflexionar sobre los temas que se exponen a su atención.
En lo que a cifras se requiere, lo fundamental es primero entender a cabalidad cual es el objetivo. Todos sabemos que el objetivo del futbol es meter el balón en la portería del oponente: Por eso sabemos el ganador contando LOS GOLES y no el porcentaje de posesión del balón. Cuando estableces el objetivo, puedes elegir mejor cual es la medición pertinente. Luego, se debe analizar cual es la mejor forma de realizar esa medición. Podemos usar una cifra directa (Como cantidad de toneladas) o una cifra relacional (Como un porcentaje). Eso depende del caso en cuestión.
¿El objetivo de la lucha contra las drogas es llenar bodegas y bodegas con droga incautada? ¿El objetivo es que veamos un montón de hogueras con estupefacientes quemándose? No. El objetivo, del lado de Colombia y en el contexto del trafico mundial, es EXPORTAR MENOS COCAINA. Y no le demos mas vueltas: El dato correcto para medir eso es: Toneladas exportadas. Ni siquiera porcentajes, sino TONELADAS. Otros datos pueden ser útiles como insumos para evaluar muchas cosas, para analizar aspectos parciales, etc. pero si aumentan las toneladas exportadas, estamos perdiendo y si bajan, estamos ganando. Eso es todo.
Si gran parte de la población no hace este mínimo análisis, tanto en esta área como en otras, tenemos un problema grave. Y no es el narcotráfico.
*Aproximación de cifras oficiales de UNODC y ministerio de Justicia
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