El reciente anuncio del Gobierno sobre la evaluación de un posible recorte de gasto para cumplir con la Regla Fiscal (RF) sugiere que esta decisión podría ser inminente.
En este contexto, el cumplimiento de la Regla Fiscal dependerá en gran medida de mantener la subejecución presupuestal actual. Durante el último año, los ajustes en el gasto público han sido significativos, alcanzando un recorte acumulado superior a $60 billones respecto al Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2024.
Como consecuencia, el ajuste del gasto ha generado un impacto notable en la economía. Por ejemplo, el crecimiento económico del tercer trimestre se ubicó en 2.2%, lo que refleja una recuperación débil del sector privado. Además, los problemas de liquidez del Gobierno han contribuido a una disminución histórica en los depósitos del Tesoro Nacional en el Banco de la República, los cuales pasaron de $30 billones en noviembre de 2023 a $12.7 billones en el mismo mes de 2024.
Dichos factores han influido también en indicadores clave como la Tasa Representativa del Mercado (TRM) y la prima de riesgo, que han mostrado reacciones a la incertidumbre fiscal. Asimismo, en los últimos meses, el ajuste del gasto público ha impactado la actividad económica, dejando en evidencia la fragilidad de la recuperación en el sector privado.
Finalmente, el recorte de gasto público proyectado por el Gobierno marcaría un cambio significativo en la estrategia fiscal para cumplir con la RF. Sin embargo, este ajuste pone de manifiesto los persistentes problemas de caja y subraya la necesidad de fomentar una recuperación más robusta en el sector privado, con el fin de equilibrar los efectos de la contracción del gasto.
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