Las autoridades lograron impedir un atentado terrorista planificado por las FARC en la zona rural de Cali, evitando un potencial desastre para la población civil. En la vereda Quebrada Honda del corregimiento de Pichindé, dentro del Parque Natural de Los Farallones, las tropas encontraron nueve artefactos explosivos enterrados, equipados con cordón detonante y metralla.

Las investigaciones señalan a la estructura Jaime Martínez de esta organización criminal como responsable. La zona donde se hallaron los explosivos es una vía transitada diariamente por unos 300 campesinos, quienes alertaron sobre el peligro.

El general Juan Rendón, comandante de la Tercera Brigada, explicó que la información fue proporcionada por la comunidad local y que, junto con la Fiscalía y la Policía, realizaron una detonación controlada de los explosivos. Según el Ejército Nacional, estos artefactos también tenían como objetivo afectar a la fuerza pública que persigue a los criminales en la región. Los soldados continúan en una constante persecución de estos que buscan controlar el territorio y fomentar economías ilícitas en el suroccidente colombiano, especialmente en las rutas entre Valle, Cauca y Nariño.