Un ignorante irresponsable

Gustavo Petro es uno de esos políticos que han logrado escalar popularidad gracias a las redes sociales, el uso mal intencionado de la tecnología, el discurso de la confusión y la necesidad del pueblo; tristemente este tipo de mecanismos aunque engañosos son bastante efectivos además muy fáciles de esquematizar y de ejecutar porque el discurso del odio y excitar los resentimientos ajenos, es la mejor manera de generar en el pensamiento de los sectores vulnerables y delictivos, necesidades enfocadas al objeto que elija el dueño del discurso, en el caso de Petro las clases productivas y empresariales.

El odio de clases.

Es una cartilla que hoy por hoy es casi mecánica dentro de la política socialista, ya cada vez es más identificable y la herramienta favorita de Gustavo Petro, para lograr la misión socialista en la divina Colombia, aunque pareciera que aún no acepta su poca innovación y el uso de planteamientos obsoletos que poco a poco hemos ido sepultando, apuntando a que jamás logré ser presidente.

Antes de empezar con lo que en realidad le compete a este escrito, quiero contarles que no fue difícil hacer un estudio y una radiografía del perfil psicológico de Gustavo Petro y es sorprendente la cantidad de patologías que se visualizan a simple vista y no es de extrañar que una persona a la que le falta comparar el tamaño de los actos con las consecuencias, llevé a la par un ego tan alto, que raya la enfermedad y es dentro de esa misma enfermedad que no es capaz de reconocer y de admitir que como ser humano el no puede saberlo todo y controlarlo todo construyendo una arrogancia peligrosa y viral para un país.

Discursos sin bases académicas.

Petro tiene la costumbre de construir teorías imposibles de probar y de entender. Un político justo y coherente, debe tener bases normativas puras con antecedentes de aplicabilidad idónea, sobre lo que se propone y promete para no quedar cómo un bruto; aquí la razón por la que siempre hace el ridículo cuando se las dá de académico.

El uso de la ignorancia de algunos sectores poblacionales.

La población que no tiene educación, es una herramienta muy útil y Petro entiende perfectamente que la ignorancia es atrevida, que el desconocimiento hace posible el convencimiento de mentes vulnerables por falta de educación y esta es la razón principal por la cual a pesar de hablar y proponer absurdos, siempre tiene apoyo; lo ilógico es que otras cosas más elementales no las entiende, como por ejemplo los temas de criminalística y economía nacional.

Promesas imposibles de cumplir

Este es uno de los mecanismos más usados por el senador y pudimos verlo en su accidentada alcaldía de Bogotá, porque Petro también entendió gracias a su escuela subversiva, que prometer hasta obtener, es fácil, pero eso sí, después de obtenido, nada de lo prometido y la razón es que las promesas en política Chavista (su especialidad) son a muy largo plazo; Petro sabe que mientras pasa el tiempo puede incumplir promesas ya planteadas, haciendo que su fanaticada olvide lo que prometió, sacando cada vez mas promesas nuevas rebuscadas y esperanzadoras.

Un rasgo típico de las dictaduras comunistas

Lo hemos presenciado con Chávez, Maduro, el recién elegido presidente del Perú y acá en Colombia con Petro sin necesidad de que esté en la presidencia, y es el descaro, la falta de vergüenza para decir brutalidades dejando evidencias imposibles de borrar en la historia sin pena alguna y esto es un síntoma agudo del histrionismo, una característica impajaritable y patológica de la cual existen tremendos antecedentes con base en estudios clínicos de la historia.

El desastroso Síndrome de Hybris

Es un trastorno aún no reconocido como tal, que afecta específicamente a personas que desempeñan puestos de poder durante periodos prolongados, es lo que comúnmente se denomina delirio de grandeza y va a la par de un cuadro del trastorno narcisista de la personalidad o de una bipolaridad severa; Petro reúne todos los signos y síntomas de alguien afectado profundamente con esta enfermedad mental y podemos verlo en su falta de humildad, su dificultad para reconocer errores y en las actitudes compulsivas para hacer ver su mitomanía como un amor puro por el tema objeto, que este caso es Colombia.

Una trayectoria política gracias a la ilegalidad.

Sabemos a ciencia cierta que Petro jamás ha cumplido con la normas idóneas para ser siquiera un candidato presidencial, NO ES APTO, además es antidemocrático que un terrorista compita por la presidencia de un país; es innegable que se violaron decretos para su indulto o desmovilización, se saltaron leyes para que no esté preso, se truncaron vidas para borrar sus antecedentes, se ha aplastado la democracia para que esté en el congreso, se abuso de la Constitución para que medio lograra una alcaldía y se han violado derechos de millones de colombianos para no procesarlo por delitos recientes a pesar de las pruebas sin que se le inculpe, una vergüenza.

Hablar sin medir consecuencias

Jamás le vemos un esbozo de responsabilidad para emitir ideas y hacer uso de las redes, no le importan las vidas humanas, incluyendo la de sus adeptos, no mide la magnitud de lo que incita, sabe perfectamente que infundir el odio de clases es una bomba de tiempo con efecto bola de nieve, que sólo trae desastres de toda índole que le sirven para crear culpabilidades que adjudicará a los demás, pero son indudablemente todas suyas.

Esta es una radiografía que se queda corta a la hora de describir la catástrofe política que puede llegar a ser Gustavo Petro para Colombia, la buena noticia es que el y sus fans no están solos, están acompañados POR NOSOTROS dentro de esta hermosa nación y me atrevería a decir que somos más y que tenemos una oportunidad casi que histórica para evitar que Colombia tenga la desgracia de ser sometida a los disparates, experimentos y maltratos, de alguien que ha dado millones pruebas, para concluir que es pésimo administrador , economista, científico, médico, genetista, economista, psíquico, inmunólogo y hasta chaman...

Este país es una joya para tener de presidente a un ignorante que a sabiendas de su falta de conocimientos y moral, emite gestiona y acciona para mal, no merecemos de presidente a un IGNORANTE IRRESPONSABLE.

Abstract
Gustavo Petro es uno de esos políticos que han logrado escalar popularidad gracias a las redes sociales, el uso mal intencionado de la tecnología, el discurso de la confusión y la necesidad del pueblo