Por: Mariano Martínez Ospina @MarianoMOspina
En los últimos días existen muy buenas noticias para el emprendimiento tecnológico colombiano a nivel internacional al llegar a cotizar en índices de importancia como NASDAQ, combinada con una alerta por la subida abrupta del dólar a casi 4 mil pesos colombianos.
Nueva York, 26 de julio. 7:00 a.m.: una empresa unicornio colombiana (así se le llama a las empresas que en menos de sus primeros cinco años su valor pasa del millón de dólares americanos) llamada NotCo que se dedica a la producción de alimentos a base de planta ha levantado en rondas de inversión más de 250 millones de dólares para expandir y consolidar sus productos e ideas de negocios en el país.
Bogotá, 26 de julio. 1:00 p.m.: La Tasa Representativa del Mercado-TRM, indicador del Banco de la República para fijar el precio oficial del dólar americano en el país llegó a $3904, 13, la cifra más alta de subida de la divisa en lo que va del año 2021.
¿Qué relación tienen estos datos aparte del día en que se desarrollan los hechos? Mucho, y sobre todo para el reto de la inevitable Reforma Tributaria que con muchísimos cambios de foco de gravamen irá de nuevo al Congreso en el reciente comienzo de la última legislatura de este período de gobierno, y que muchos sectores políticos esperan para poder revivir la coyuntura de crisis social de las movilizaciones del Paro del semestre pasado en víspera electoral Legislativa, Presidencial y los Consejos de Juventudes que serán el termómetro de las matrices de opinión. Dentro del panorama están las más de 53 revocatorias de mandatos de alcaldes y una gobernación que debido a la pandemia (y otras fuerzas que no sabemos) están represadas.
El aumento del precio del dólar con los procesos de apertura económica donde la influencia de entrada de materias primas e incluso sustitución de productos esenciales producidos en el mismo país por otros con precios subsidiados y por lo tanto de precio más bajo, hace que sin duda la agricultura, y en general el desarrollo agroindustrial sean afectados.
Y ni que decir de los repuestos para maquinaria industrial y vehículos, la farmacéutica y los laboratorios de investigación tanto académica -colegios y universidades- como científica con fines productivos. Todos esos repuestos e insumos son fabricados en el exterior y su precio es tasado en dólares. Solamente por poner un ejemplo cercano, el gran temor que hizo que muchos empresarios y personas naturales empezaran a sacar dinero del Perú debido al temor por las políticas económicas de corte socialista que podría implementar el presidente electo Pedro Castillo, incluso se llegó a decir que el pollo, base proteica de la dieta peruana iba a ser imposible para las clase media baja debido a que si los pollos comen maíz, importado en la mayoría de casos de Estados Unidos y Canadá, al subir de precio el alimento, quien se alimenta también.
No obstante, y bajo una irónica realidad, y es un fenómeno que no debemos dejar de tener en cuenta en el contexto colombiano, esa apertura económica nos dio la oportunidad de diversificar nuestra producción agrícola ya que pasamos de un casi monocultivo del café -que fue durante décadas la principal exportación- para dar paso a la exportación de otros productos tanto alimentarios como de hidrocarburos y minerales.
El reto: dejar la dependencia del extractivismo y dar valor agregado a nuestras materias primas. Por último, no debemos olvidar que la cadena alimentaria hizo que crecieran las agremiaciones profesionales y empresariales más allá de las tradicionales y de élite. Así mismo creció el emprendimiento y se conectó con las nuevas tecnologías hasta llegar a éxitos empresariales como NuBank, Rappi y Notco.
Una moneda fuerte, una economía fuerte depende muchísimo de la libertad para la creatividad de la sociedad y el individuo en el mercado donde el Estado es un dinamizador y no un obstáculo al desarrollo económico. Por ahora, atención, estudio y criterio para las medidas económicas de aquí en adelante.
Posdata: ¿Por qué los empresarios de NotCo tienen que buscar inversión fuera del país? ¿Por qué la Bolsa de Valores de Colombia no es atractiva para nuevas empresas y talentos colombianos? ¿Por qué estamos obligados a ver las mismas empresas y portafolios durante décadas?