Durante los últimos días, y ante las inminentes salidas en falso del nuevo gobierno en materia económica que ha llevado a la nación a condiciones preocupantes en varios aspectos como la devaluación del peso, políticas en materia minero energéticas o incluso el aumento de la inflación, el tercer más alto del continente, situación que ya se venía presentado de forma delicada desde el anterior gobierno, sin duda hace pensar que el país vivirá situaciones difíciles en los próximos años.
No obstante, varios analistas han respaldado la actual política micro y macroeconómica del actual gobierno, encabezada por su ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, fiel defensor de las políticas de la Venezuela de Hugo Chávez y la Cuba de los Fidel.
A ello se suma el respaldo del nobel de economía Joseph Stiglitz quién ha defendido y alabado así mismo las políticas en materia fiscal y monetaria del país vecino, las cuales han llevado a la mayor tragedia humana del continente.
Joseph Stiglitz, economista y profesor estadounidense obtuvo su premio nobel de economía en 2001 por su trabajo en el desarrollo de la teoría de la información asimétrica, la cual señala que, para que haya un mercado perfecto, que en un escenario real, la oferta y la demanda operan de manera libre, dándose las condiciones de la competencia en forma completa, es necesaria la intervención del estado. Política enmarcada dentro de las teorías clásicas keynesianas, que busca la intervención del Estado para estimular la demanda agregada.
De esta manera critica el libre mercado y señala que no existe la mano invisible de Adam Smith. Sin embargo, las economías de libre mercado, dentro del cual el precio de los bienes y servicios se define dentro de las leyes de oferta y demanda, han permitido el desarrollo prospero Estado-Nación y permite a las empresas el desarrollo innovador de sus procesos a través de una sana competencia.
Escenario que ha llevado a la humanidad a los más altos estándares de calidad de vida.
Por el contrario, situación diferente vemos con lo sucedido en Venezuela, Cuba en Latinoamérica y los procesos llevados a cabo en la Europa Oriental con el establecimiento del comunismo en Rusia. Y es allí donde Stiglitz no escatimo en halagos a Hugo Chávez, el promotor de la mayor tragedia humana del continente categorizándolo como el salvador de los pobres.
Sin duda, las ideas populistas han llevado a los países a tener los mayores atrasos en la historia humana; ejemplo lo vemos con Cuba y Venezuela; ¿Colombia podría llegar a ello?
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