Durante los últimos días, la Corte Constitucional determinó que las víctimas de delitos sexuales tienen el derecho a denunciar a sus presuntos agresores en redes sociales. Todo bien hasta el momento, un agresor sexual merece todo el reproche social y legal; pero ¿Y si la denuncia es falsa?
Imaginemos un escenario, una persona acusa a otra de haberla accedido de manera violenta y lo publica en sus redes sociales, la publicación se hace viral y llega al entorno del presunto agresor. La víctima recibirá el apoyo de miles de personas y la fiscalía procederá de oficio en la investigación del caso. Ahora, ¿Qué ocurrirá con el presunto agresor? Sus redes sociales se llenarán de comentarios como por ejemplo, “Violador”, “Abusador”, “Asesino”, muy posiblemente perderá su empleo, su pareja, su familia le dejará de hablar y en la calle nadie se le acercará.
Y eso último lo merece todo abusador sexual, pero ¿Y si la persona es inocente?; es por ello que podemos afirmar, que una falsa denuncia sobre un tema tan delicado puede terminar con la vida de una persona, literalmente.
Agustín Muñoz, joven Argentino fue víctima de una falsa denuncia por abuso sexual, recibió tanto acoso por grupos feministas en redes sociales, que decidió terminar con su vida. Días antes de terminar con su vida, Agustín asistió a una marcha que buscaba acabar con los abusos sexuales en su país, muchas personas lo acorralaron en ese momento y él no tuvo más remedio que terminar con su vida.
Posteriormente, la mujer que había acusado falsamente a Agustín habló de manera pública y pidió disculpas. Afirmó que había mentido y Agustín jamás había cometido delito sexual contra ella. Agustín era un aliado feminista, y consideraba como su mejor amiga a la mujer que lo denunció falsamente, es un ejemplo claro de la hipocresía que manejan estos grupos.
La Corte Constitucional, pretende despenalizar el delito de aborto de manera libre. Es por ello, que varios grupos provida se movilizaron a mediados de octubre, aproximadamente 300 personas llegaron a la corte constitucional, exigiendo que la vida humana debe respetarse desde la concepción. Los grupos feministas también decidieron manifestarse en la corte, pero su movilización no sumó ni 10 personas.
Durante la noche, varios grupos feministas decidieron denunciar que un hombre provida las había amenazado en la marcha. Difundieron datos personales, redes sociales y además afirmaron que el hombre “Amenazó con quemarlas con ácido”, un hecho bastante reprochable de ser cierto.
Pero, las feministas no contaban con que la mayoría de los manifestantes provida siempre graban las manifestaciones cuando se encuentran los dos bandos. En video, quedó registrada la inocencia del hombre provida. Pero ¿Quién responde por el daño realizado? La comunidad provida demostró que el hombre jamás le dirigió la palabra a estas mujeres, es más, el mismo hombre fue victima de agresión por una feminista que se manifestaba.
La falsa denuncia tuvo cientos de miles de reproducciones, el hombre tuvo que cerrar sus redes sociales por el acoso generado. El daño ya está hecho, y finalmente debemos analizar los tipos penales que le pueden brindar algo de “protección”.
FALSA DENUNCIA, el tipo penal exige que la persona quien denuncie falsamente a otro debe estar bajo la gravedad de juramento, podemos descartarlo, no va a proceder.
INJURIA, el tipo penal exige que se hagan “imputaciones deshonrosas” y tiene una pena de prisión de 16 a 54 meses. El delito admite retractación.
CALUMNIA, el tipo penal se diferencia de la injuria, en que en este debe imputar falsamente a otro de un delito. Ejemplo, el asesinó, el hurtó. Al hombre provida se le acusó de ser un posible feminicida. Nuevamente el delito admite retractación y la pena de prisión es de 16 a 72 meses.
Por último, las falsas denuncias nunca se realizan en tipos penales “leves”, siempre serán por delitos realmente graves, como por ejemplo “Acceso carnal violento, desaparición forzada” o como ocurrió con el hombre provida, lesiones con agentes químicos, ácido o sustancias similares. Y como conclusión, la sentencia de la corte constitucional sería un acierto total si las falsas denuncias no existieran.