Gobierno Nacional o La Patria Boba 2

Por: Jhon Jairo Armesto Tren

La expresión de la ministra de Agricultura Cecilia López “a nosotros nos va a tumbar es la izquierda y no la derecha” es la síntesis de algo que era evidente y que los seguidores del peronismo, en una mezcla extraña de ingenuidad y cinismo quieren negar: que existe una pugna interna en el Gobierno entre pragmáticos y radicales (éste último bando dividido entre militantes de grupos políticos de izquierda ya indoctrinados y con carrera polìtica desde jóvenes; y los intelectuales ególatras que creen que como en el Imperio Romano o el Despotismo Ilustrado el poder es para imponer a los demás sus caprichos). Esto no sería más que un detalle de peleas de egos que poco o nada deberían importar en la vida real de los colombianos…el problema es que a menos de cien días, ya lo está haciendo.

La humanidad cambia menos lo que admira que las razones con que justifica su admiración.

Tres mil años han admirado a Homero sucesivamente por razones contradictorias.

Las obras duran más que las estéticas.

Nicolás Gómez Dávila, filósofo y políglota colombiano, cofundador de la Universidad de los Andes (Cajicá 1913-Bogotá 1994)

Durante este ejercicio de cuatro meses de combinar dos ejercicios que he ido perfeccionando gracias a todos los medios que me han dado la oportunidad de exponer mis conocimientos y que alguna valía dan a mis opiniones -como lo ha sido El Nodo Colombia-: la reportería y la opinión. Lo anterior a través de mi podcast en Spotify Colombia Nueva News, razón por la cuál, sumado a los problemas y dificultades de esta durísima etapa de exilio laboral y político en mi propia ciudad, localidad y país, donde poco tiempo y claridad había para madurar ideas para dar como resultados respetuoso a ustedes, mis lectores y lectoras habituales, una gran ausencia de la palabra escrita. Y por esto, les pido disculpas, pero agradezco a El Nodo Colombia por seguirme abriendo las puertas para ese cometido, al lado de grandes plumas y patriotas, entre ellos, sin desmedro de otros, al verdadero candidato y Presidente de Colombia 2018-2022 Rafael Nieto Loaiza.

Y esta primera de muchas columnas, que tiene como fin no atacar por atacar al Gobierno Nacional de forma irracional, llevada por el odio y sin analítica (ya que pese a ser opositor siempre a Petro en el poder como alcalde, le agradezco cuatro cosas: la Cinemateca Distrital, la publicación de la biografía de Gilberto Alzate Avendaño, el fin del gobierno de Iván Duque y salvar al país de un gobierno del siniestro circuito de Rodolfo Hernández). No. Así no son las cosas. Si en la centro derecha y en la derecha no aprendemos a ser racionales, y nos quedamos criticando pero al mismo tiempo igualándonos en la bajeza de comportamiento virtual y real de nuestra contraparte política, no estudiamos, no nos formamos y no construimos con nuestras propias vidas, comportamientos y propuestas ese Estado y sociedad diferentes y mejores a lo que nos ofrecen.

Bajezas como los comentarios racistas, burlarse de las falencias de vocabulario o lapsus de una mujer, hacer observaciones clasistas sobre el “deber ser” del vestuario de una ministra son simplemente cosas que rayan la locura y hasta el delito. Yo en algún momento de mi vida, fui un irracional, estigmaticé a los desmovilizados de grupos armados, desde mi cuenta oficial primera de Twitter hice todo tipo de tonterías apoyando gente que a lo largo de los años me dí cuenta que no valía la pena, y que son, los que han entregado al país al desastre. Si nosotros, la centro derecha y derecha colombiana no somos autocríticos, ni llegaremos al poder en 2023, ni recuperaremos el Gobierno Nacional NUNCA.

 

Volviendo al tema central, la expresión de la Ministra de Agricultura Cecilia López, quien cuenta con una gran trayectoria en el sector público y en la economía colombiana, es una preocupación real del país social. Esto lo había expresado en el cierre del congreso de la Asociación Colombiana de Productores Lecheros ASOLECHE a inicios de mes el viceministro Villegas al hablar de una reunión entre viceministros de agro y ambiente en Palacio donde casi hay una pelea por la intransigencia de los subalternos de la Ministra y ex concejal de Bogotá Susana Muhammad (quien fuera secretaria de Ambiente en la Administración de Petro en la capital) contra el desarrollo rural que es ironicamente el paso a seguir del Gobierno Nacional producto de la transición energética y transformaciones contra las economías ilegales del narcotráfico y la minería irregular. Y aquí va una frase de la ministra citada por el funcionario en dicho evento gremial: “Entre el agro y el ambiente no hay una línea divisoria de frontera, hay una intersección que debemos respetar entre el agua, el ambiente y el desarrollo de la calidad de vida de las comunidades”. No acompañar una posición tan sensata y de sentido común, es simplemente una falta de percepción de la realidad producto de prejuicios derivados del sectarismo.

 

¿Qué propongo? Todos los gremios productivos, comunidades, instancias de participación política juvenil (incluidos en primer lugar aquellos y aquellas que tienen intereses por participar en las elecciones regionales de 2023 con nuestras banderas), comunicadores y medios de comunicación realmente independientes, alternativos y comunitarios debemos APOYAR a los funcionarios técnicos y la institucionalidad dentro del Gobierno Nacional, para que sientan un respaldo social frente a los radicales que quieren imponer sus agendas sectarias, complejos y frustraciones personales en nombre de un supuesto “estado del buen vivir” (la diferencia entre proyectos de vida buena y la “buena vida” que sería la definición técnica del vivir sabroso la explicaré en otra columna). Esto es una guerra. Gustavo Petro y Francia Marquez son el mecanismo institucional con que unas personas que nunca habían tenido poder político real llegaron, no saben que hacer con él pero tampoco se van a querer ir sin antes hundir a Colombia o en una crisis institucional, económica e incluso una guerra civil urbana producto de la violencia sembrada a las bases sociales de sus nichos políticos, que será respondida en algún momento por otras bases radicales contrarias…

 

Un defecto de todos los gobiernos personalistas y mesiánicos sean de cualquier tendencia es que siempre tienen la pugna entre fanáticos radicales y estadistas pragmáticos. Caso de las diferentes facciones del MORENA en el México de López Obrador, o los economistas liberales clásicos prolaicos contra el poder de los pentecostales fundamentalistas en el Brasil de Bolsonaro, o la misteriosa entrega de poder al Opus Dei a mediados de su primer mandato por parte de Álvaro Uribe en desmedro de su grupo original liberal socialista de izquierda en la Colombia de inicios del siglo XXI.

 

Recuerden, aunque suene a frase de cajón, que “si al Gobierno le va mal, nos va mal a todos”...

 

¿Por el odio a Petro seremos con nuestra falta de criterio, sectarismo e inacción como ciudadanos sepultureros de la República?...

 

Instagram @armesto2018

Abstract
La expresión de la ministra de Agricultura Cecilia López “a nosotros nos va a tumbar es la izquierda y no la derecha” es la síntesis de algo que era evidente y que los seguidores del peronismo, en una mezcla extraña de ingenuidad y cinismo quieren negar.