A estas alturas ya está más que claro que este gobierno ha sido la peor administración que ha podido tener nuestro país y que sus consecuencias están siendo afrontadas inmediatamente, pero también se vienen consecuencias difíciles a largo plazo; todo el pacto histórico gobernando ha sido un despliegue consecutivo y dinámico de escándalos, desfalcos, irregularidades en el desempeño de sus funcionarios, conductas agresivas en redes sociales, amenazas e insultos a quienes le contradigan.
La riña a muerte que lleva Gustavo Petro contra el congreso va tomando notas de anormalidad, pues pareciera que el mandatario no logra entender que los congresistas también representan los intereses de quienes los eligieron y un sector de la población que votó por ellos, respalda que hayan evitado la aprobación de sus reformas, es lo que normalmente denominaríamos democracia y lo que normalmente un mandatario debería asumir con altura y humildad para qué con base en ello, trabaje generando un nuevo planteamiento que beneficie a todos, porque un presidente no solo gobierna a quienes votaron por él, sino también a quienes votaron en su contra, sin embargo a Petro y su frente, les cuesta entenderlo y aceptarlo, por qué las doctrina de la fuerza y el sometimiento como en Cuba, Venezuela y ahora Colombia, siempre se hacen elegir bajo las banderas de la democracia; luego gobiernan bajo la amenaza, el chantaje, el hostigamiento y la persecución; ahora tenemos a un Petro vanidoso y rejuvenecido, dando evidencia de todo lo dicho anteriormente y en total desespero buscando una consulta popular, para ver si logra todo lo que la democracia no le ha permitido y como dice Armando Benedetti: una mini reelección .
Y ¿Qué es una consulta popular?
En términos normales, una consulta popular es la opinión que una determinada autoridad solicita a la ciudadanía sobre un aspecto específico de interés nacional, regional o local, que la obliga a traducirla en acciones concretas.
Pero en los términos reales que está viviendo el país en estos momentos, la consulta popular que Petro pretende realizar, no es más que mandar a las urnas un gran porcentaje de la población que ha sido manipulado y adoctrinado para que con base en el voto popular le concedan el cumplimiento de deseos propios y proyectos personales.
Cuando no se sabe si es ignorancia o maldad.
Muchísimas veces nos hemos encontrado ante la realidad de que Petro desconoce sus límites como mandatario, a la vez que sus funciones y responsabilidades. Es de una persona demasiado irresponsable, hablar ante todo un país emitiendo desinformación de gran calibre, generando confrontaciones y desunión, incendiando masas para que suceda todo eso que no queremos volver a vivir dentro de la democracia, la sociedad y dentro de las comunidades: caos, inseguridad, escasez, vandalismo y congelamiento del sistema.
Disparos de odio.
Petro no cae en cuenta, de que su salud mental queda en evidencia cada vez que habla y que élsta puede ser cuestionada no solamente por la oposición o por la gente que no está a favor de sus planteamientos, sino también por profesionales expertos que a diario lo escuchan , lo leen y lo ven. Sus Discursos son dardos llenos de veneno y resentimiento dirigidos a impactar en los corazones y en la mente de quienes están en desventaja o no han tenido oportunidades y/o de los que no se les ha dado la gana ser personas privilegiadas, porque es que los privilegios también se ganan, también se luchan y también se van edificando poco a poco con trabajo, con esfuerzo, madrugando, sacrificando y siendo constante, o sea, me refiero a las personas que no se les da la gana hacer nada y les gusta que les den todo.
He tenido la oportunidad de hablar con profesionales de la salud mental y dentro de las patologías detectadas más evidentes en las conductas de Gustavo Petro y las cuales le diagnosticaría cualquier psiquiatra al que se sometiera son las siguientes…
Paranoia: Siempre ha demostrado obsesion por ideas absurdas, basadas en hechos FALSOS conservando aparentemente una personalidad calmada.
Esquizofrénico: Siendo generosa se le puede atribuir la mas leve, pero es inevitable exonerarlo de esta clasificación, pues siempre ha sido evidente en él, una tremenda alteración de la personalidad y por mas que trate de hacer ver normales sus ideas, estas están siempre fundamentadas en alucinaciones y una perdida del contacto con la realidad bastante preocupante, su expresión no deja dudas, y podríamos decir algo más de 3 años de su mandato que Petro no ha logrado conectar su Polo a tierra.
Delirio de grandeza: Le cuesta aceptar derrotas y arremete ante ellas con represalias mediáticas que siempre afectan el orden social, siempre portan alguna amenaza o algún chantaje psicológico y sobre todo una gran crítica destructiva sobre sus contradictores.
Síndrome de procusto: Es la muestra viva de alguien que solo sabe generar efectos nefastos en la sociedad mostrando placer ante los resultados de involución y retroceso, pero usa mecanismos de fijación repetitiva para que se crea lo contrario, imparte ideas delirantes que llenan de valentía a otros, para usarlos como caballos de batalla y aquí puedo estar enumerando muchos tipos patológicos mentales mas y les garantizo que tiene síntomas de todos.
Dismorfia corporal:
Petro enfrenta grandes complejos personales y muchos de esos provienen de la percepción que tiene de sí mismo; con base en testimonios de personas que han estado muy cerca de él, siempre ha sido inseguro y acomplejado y esto lo vemos reflejado en el sin número de procedimientos estéticos que se ha realizado desde que empezó su mandato hasta el día de hoy entre esos tenemos implantes de cabello, estiramientos faciales y aplicación de fillers entre otros.
El desenlace:
Colombia lleva 3 años sumergida en el caos financiero y económico también venimos afrontando drásticos cambios y altibajos por las malas decisiones que ha tomado este gobierno en materia petrolera, lo que ha generado un estancamiento económico inconmensurable, sumando los despilfarros, la retención del presupuesto y las campañas desviadas para beneficio solo de quienes lo aplaudan y de él mismo con quienes lo rodean. Si aún estamos cuestionando qué tan aporreada quedará nuestra patria en un año que le falta de poder, imagínense a dónde iremos a parar si el petrismo sigue gobernando el país. En términos poco ortodoxos sé que no me equivoco, estamos siendo gobernados en este instante por locos, también por gente acomplejada con frustraciones y resentimientos de clases, estamos siendo gobernados por gente muy ignorante, acostumbrada a la trampa al truco, a la pirueta, al maquillaje y por gente con altas capacidades de hacer el mal; ¿Preocupante cierto?.
A los que ahora se encuentran en medio de conflictos políticos y peleas, les recuerdo que Colombia resiste solo un gobierno de izquierda, uno más y desaparecemos.
Así que, o nos unimos… o al carajo nos fuimos.
Dios protege siempre a Colombia.