En un hecho que ha generado alarma en la región, hombres fuertemente armados de las FARC bloquearon la vía Neiva-Bogotá en el kilómetro 34, realizando un robo que ha puesto en alerta a las autoridades locales y a la comunidad en general.

En un hecho que ha generado alarma en la región, hombres fuertemente armados de las FARC bloquearon la vía Neiva-Bogotá en el kilómetro 34, realizando un robo que ha puesto en alerta a las autoridades locales y a la comunidad en general. Los delincuentes, armados con fusiles, detuvieron el tráfico en la importante carretera y se apoderaron de una camioneta perteneciente a una reconocida empresa de insumos agrícolas.

El suceso, que tuvo lugar en horas de la mañana, ha generado caos y preocupación entre los conductores y residentes de la zona. La acción violenta de los disidentes ha interrumpido el tráfico en una de las vías principales de conexión entre Neiva y Bogotá, afectando no solo el tránsito de vehículos sino también el normal desarrollo de las actividades comerciales y de transporte en la región.

La Policía de Neiva y el Ejército de Colombia han desplegado unidades en la zona con el objetivo de ubicar a los responsables y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Las autoridades han hecho un llamado a la calma y han solicitado la colaboración de la comunidad para brindar información que contribuya a la captura de los delincuentes.

El alcalde de Neiva, en comunicado oficial, expresó su preocupación por el incidente y reiteró el compromiso de las autoridades locales en mantener el orden y la seguridad en la región. Asimismo, instó a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a reportar cualquier actividad sospechosa.

Este nuevo episodio de violencia protagonizado por esta organización terrorista de las FARC resalta la necesidad de continuar fortaleciendo las estrategias de seguridad en el país, así como de avanzar en la implementación de medidas que promuevan el desarrollo social y económico en las zonas afectadas por el conflicto armado. En este sentido, es fundamental el trabajo coordinado entre las autoridades civiles y militares para garantizar la tranquilidad y el bienestar de todos los colombianos.