El Estado de Excepción fue adoptado el pasado 27 de marzo y cuyo fin iría hasta el 27 de abril tras cometer 62 homicidios un día antes. Dos días después de adoptarse el Estados de Excepción el país registraba la cifra de homicidios más baja de su historia llegando a la cifra de 0.
Human Right Watch y la ONU se han mostrado preocupados por las medidas llevadas a cabo en El Salvador con el estado de excepción que ha llevado a la captura de centenares de pandilleros en el país centroamericano.
El Estado de Excepción fue adoptado el pasado 27 de marzo y cuyo fin iría hasta el 27 de abril tras cometer 62 homicidios un día antes. Dos días después de adoptarse el Estados de Excepción el país registraba la cifra de homicidios más baja de su historia llegando a la cifra de 0.
Dentro de las medidas que ha adoptado el presidente Salvadoreño ha estado en prohibir a los medios reproducir los dichos de las pandillas:
"la reproducción y transmisión a la población en general de mensajes o comunicados originados o presuntamente originados por dichos grupos delincuenciales, que pudieren generar zozobra y pánico en la población".
Lo más indignante es la postura sumisa de un gobierno que, en lugar de proteger a sus ciudadanos y respaldar a la fuerza pública, sigue otorgando credibilidad a quienes solo han demostrado ser expertos en traición y muerte.
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