En dos hechos distintos ocurridos en Cauca y Cúcuta, las autoridades enfrentaron atentados con explosivos dirigidos contra la fuerza pública, demostrando la creciente ofensiva de organizaciones criminales en varias regiones del país.

En dos hechos distintos ocurridos en Cauca y Cúcuta, las autoridades enfrentaron atentados con explosivos dirigidos contra la fuerza pública, demostrando la creciente ofensiva de organizaciones criminales en varias regiones del país.

En el municipio de El Patía, Cauca, el Ejército Nacional localizó y destruyó una poderosa carga explosiva instalada sobre la vía que comunica Piedra Sentada con la vereda El Hoyo. Las autoridades lograron identificar el artefacto a tiempo, evitando daños a la población y a los uniformados que patrullaban la zona. El explosivo, compuesto por un tubo de PVC cargado con R1 y metralla, estaba diseñado para ser activado mediante un sistema con cordón detonante.

Este hecho se suma a una serie de ataques recientes en el sur del Cauca, donde miembros de la organización criminal frente "Carlos Patiño" de las FARC han intensificado sus acciones contra la fuerza pública. El pasado 30 de noviembre, una motocicleta bomba fue detonada en el municipio de El Bordo, dejando a dos policías heridos.

Por otro lado, en Cúcuta, un nuevo ataque con explosivos fue dirigido contra unidades de la Brigada 30 del Ejército Nacional. Los hechos ocurrieron en una trocha que conecta el anillo vial con el sector de El Pórtico, cuando un grupo de uniformados se movilizaba en un camión hacia el Cantón San Jorge. La explosión dejó seis militares heridos con lesiones leves en extremidades y rostros, quienes están siendo atendidos en el dispensario de la brigada.

Este es el tercer ataque terrorista contra las instalaciones de la Brigada 30 en los últimos años, después del ataque con un carro bomba en 2021, que dejó 36 heridos, y el lanzamiento de cilindros explosivos en 2022.