En la noche del lunes 6 de enero, en la vereda Caño Tigre del municipio de Arauquita, Arauca, hombres armados del ELN secuestraron a seis personas cuando irrumpieron el lugar donde se encontraban.

Tras cumplirse un nuevo falso cese al fuego, la organización criminal del ELN desató una serie de acciones violentas en diferentes regiones del país, dejando a la población en estado de zozobra. En la noche del lunes 6 de enero, en la vereda Caño Tigre del municipio de Arauquita, Arauca, hombres armados del ELN secuestraron a seis personas tras irrumpir en el lugar donde se encontraban.

La comunidad local alertó a las autoridades sobre el secuestro, mientras tropas de la VIII División del Ejército desplegaron operativos en la zona para localizar a los desaparecidos. Hasta el momento, no se tienen indicios claros de su paradero, lo que ha generado creciente preocupación en una región marcada por constantes conflictos armados.

Paralelamente, en la vía que conecta Quibdó y Pereira, el ELN protagonizó otro ataque en las últimas horas. Un grupo de entre cuatro y seis hombres encapuchados y vestidos con uniformes camuflados detuvo a un conductor, incendió su camión y vandalizó dos vehículos particulares con grafitis alusivos a la guerrilla. El coronel José Urrego, comandante de la Policía del Chocó, confirmó los hechos y señaló que se adelantan investigaciones para identificar a los responsables.

Estos actos de violencia han encendido las alarmas entre las autoridades locales y nacionales. Nubia Carolina Córdoba, gobernadora del Chocó, solicitó al Ejército reforzar la seguridad en la carretera, una vía crucial para la conectividad de la región, pero que constantemente enfrenta amenazas de grupos armados ilegales.